Eligiendo la copa adecuada para disfrutar un vino

Eligiendo la copa adecuada para disfrutar un vino


Disfrutar de una copa de vino es una experiencia deliciosa y un deleite, y lograr que ese momento se disfrute al máximo puede ser un reto si la elección del vino no fue la correcta, sin embargo, elegir la copa adecuada marcará una gran diferencia en tu experiencia. Existen diferentes tipos de   copas perfectas para cada vino y acá veremos algunos aspectos a tomar en cuenta para llevar a cabo esta particular tarea.



¿Será lo mismo utilizar una copa, un vaso o una taza?


Definitivamente un vaso o una taza no son buenas opciones, para degustar un vino debemos utilizar una copa. Aunque en algunos lugares utilicen vasos, son para momentos relajados y para pasar el tiempo, una ocasión especial amerita que elijamos los elementos que nos permitan el disfrute de la bebida y que no alteren el sabor real del vino, como se ha comprobado al utilizar otro tipo de recipiente.


Cualidades de las mejores copas de vino

Las copas deben ser siempre de cristal o vidrio de muy buena calidad, su grosor debe ser muy fino, y totalmente transparente para permitir captar todos los matices visuales, ya sea de limpidez o de color. Las copas talladas o con texturas y figuras desviarán la atención y alterarán la percepción.


La forma y el tamaño de la copa

Para determinar estos aspectos, debemos considerar las cuatro zonas gustativas principales de la lengua humana que perciben gustos diferentes:

  • Los extremos interiores captan lo ácido.
  • Las zonas laterales delanteras perciben lo salado.
  • La punta asimila el dulce.
  • La parte posterior recoge lo astringente (amargo).


Las copas grandes, las de cáliz alto llevan el vino con mayor facilidad hacia la parte posterior de la lengua, favoreciendo los sabores astringentes y ácidos; las copas más pequeñas, como los catavinos o las copas de Jerez, entran en las partes iniciales de la lengua favoreciendo los sabores dulces y salinos.

Para los vinos blancos, rosado y tintos las copas grandes que potencian los taninos y la acidez; si el vino tiene demasiada astringencia, en tintos, es recomendable optar por una copa de menor tamaño. En el caso de los vinos dulces o salinos, como los generosos de Jerez o los de Porto, las copas muy pequeñas favorecen su disfrute al potenciar los sabores dulces y salados.

La apertura de la boca de la copa también es importante al momento de disfrutar de un vino: 

  • Copas con boca más abierta. El vino se enfoca hacia la parte central y posterior. Es la mejor opción para jóvenes y afrutados.

  • Copas con boca más cerrada. El líquido se orienta hacia la punta de la lengua, lo que incrementa el disfrute de los tintos tánicos, los dulces y minerales.

 

Tener en cuenta que…

El grosor del vidrio puede modificar la percepción del gusto y sabor del vino; el contacto de la mano con la copa puede alterar la temperatura del líquido. 

Las copas enaltecen el protocolo de beber vino y mejoran si degustación, y se deben sujetar siempre por el tallo, para evitar que el vino se caliente y cambie su sabor. 

Es recomendable que la boca de la copa sea más pequeña que la zona central del cuerpo, llamada balón, para evitar que se escapen los aromas.


 

Al momento de llenar la copa…

El nivel recomendable es hasta la mitad si es un Oporto o Jerez, si es un espumoso, la copa debe llenarse casi por completo. Esto es importante para magnificar la percepción olfativa en cada vino.





  

 

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